La entrega de premios estuvo precedida por una cena la noche anterior, que nos permitió poner cara a compañeros a los que conocía por su obra pero no personalmente, por supuesto el tema de la noche no fue otro que la fotografía y aunque la sobremesa se alargó, algunos todavía tuvimos ganas de levantarnos al amanecer para intentar captar las primeras luces en ese lugar tan fantástico y fotogénico que es la Costa Brava.

Quiero agradecer a la organización de Montphoto, por su dedicación y el esfuerzo que supone su realización, y por supuesto volveré a participar en próximas ediciones si dispongo de obras con la calidad minima que este evento se merece y exige.